Una de las grandes ventajas del Paleotraining son los cambios que se producen en el nivel de energía a través de su práctica. Es una cuestión lógica: nosotros quemamos energía con el movimiento y al mismo tiempo activamos los sistemas metabólicos que nos generan energía en el resto del día.
Empecemos por el principio: los alimentos que ingerimos son los que nos aportan esa energía necesaria para llevar a cabo nuestro nivel de actividad diario. Pero, ¿sabemos comer?; ¿comemos lo que de verdad necesita nuestro cuerpo?
Si hacemos caso de las estadísticas, el 67% de la población en España tiene sobrepeso; una cifra que debería hacernos pensar con seriedad en nuestros hábitos alimenticios y de movimiento. Es evidente que cuando nos movemos lo necesario, conseguimos optimizar nuestras rutas metabólicas y no necesitamos depender de sustancias excitantes -como el café o el azúcar- para tener un nivel de energía óptimo y vital, ya que los propios alimentos cubren estas necesidades.
Y entre estos alimentos destacan por encima de todos las frutas y verduras. Según la OMS, “las frutas y verduras son componentes esenciales de una dieta saludable y un consumo diario suficiente podría contribuir a la prevención de enfermedades importantes, como las cardiovasculares y algunos cánceres. En general se calcula que cada año podrían salvarse 1,7 millones de vidas si se aumentara lo suficiente el consumo de frutas y verduras”. Asimismo un informe de este organismo junto con la FAO publicado recientemente, recomienda como objetivo poblacional “la ingesta de un mínimo de 400 g diarios de frutas y verduras (excluidas las patatas y otros tubérculos feculentos)”. Y añade que “las dietas malsanas y la inactividad física son dos de los principales factores de riesgo de hipertensión, hiperglucemia, hiperlipidemia, sobrepeso u obesidad y de las principales enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, el cáncer o la diabetes”.
A pesar de estas advertencias en nuestra sociedad tendemos a comer de manera inadecuada. Además de tener asimilado otro concepto erróneo: el de tener la nevera llena hasta reventar: este es uno de los estímulos visuales que va en contra del movimiento. Yo creo más en la compra diaria o como mucho para dos días. Visualizar mucha comida genera falta de motivación al movimiento. Y si unimos ambas cosas, el resultado es el aumento de peso y lo peor: la falta de salud.
Los mejores diuréticos, depurativos o tonificantes se encuentran en las verduras y en las frutas. Asimismo a través de ellos conseguimos combatir la anemia o nivelar los niveles de estrógenos. Elementos como el potasio, calcio, sodio, manganeso llegan directamente a través de su ingesta diaria. ¿Hacen falta más razones para poner color en nuestra dieta?
La ecuación es sencilla: si te mueves y comes mejor, generas un déficit calórico, por lo que al final se produce una normalización del peso, que es uno de los efectos más inmediatos de la práctica del Paleotraining. #BePaleo